Del 10 al 13 de octubre, en la residencia de Horco Molle, se celebrará una nueva edición de la Experiencia ELNA, una oportunidad única para jóvenes que buscan desarrollar habilidades de liderazgo, compartir aprendizajes y crear conexiones con personas motivadas por generar un cambio en la sociedad. Las inscripciones ya están abiertas.
Esta actividad, que acumula 10 años de trayectoria, se centra en tres ejes principales: la persona, el liderazgo y la comunidad. Desde sus inicios en 2014, cuando solo 11 jóvenes dieron vida al proyecto, ELNA evolucionó hasta convertirse en una de las comunidades de líderes más grandes del NOA. Alrededor de 700 chicos y chicas pasaron por esta experiencia transformadora.
Su misión es clara: inspirar a las personas a tomar el liderazgo, ser parte del cambio, y motivar a otros a perseguir sus metas y sueños.
¿Qué es ELNA?
ELNA es una formación de cuatro días que ofrece a los jóvenes un espacio para adquirir competencias de liderazgo y de comunicación.
Los participantes fortalecen habilidades blandas como la escucha activa, la empatía y el trabajo en equipo, mientras generan redes de contactos para futuros proyectos.
Además, cada edición cuenta con la presencia de oradores de renombre que comparten sus historias e inspiran a las nuevas generaciones a buscar un impacto positivo en sus comunidades.
Testimonios que inspiran
En un intercambio por mensaje con LA GACETA, tres ex participantes compartieron su experiencia.
Facundo Palacios, 27 años, cofundador del proyecto S.O.I., dijo que ELNA había sido clave para llevar a cabo uno de sus mayores proyectos solidarios: "lo más valioso que me llevo son los contactos que generé porque conocí personas en la misma sintonía y con ganas de generar un impacto positivo en la sociedad. La escuela me prendió una chispita. Yo venía con la idea de hacer un evento solidario y allí me junté con algunos de los chicos que me ayudaron a concretarlo".
Palacios detalló que se pudo materializar la idea de una travesía solidaria para apoyar a los niños que son pacientes oncológicos. "Nadamos 12 kilómetros en el Cadillal y pudimos recaudar fondos para el Servicio de Oncología del Hospital de Niños", reflexionó.
Pablo Pero, de 39 años, uno de los fundadores de la escuela.
"ELNA es un shot de motivación y un aventón. Es darte una oportunidad más a vos mismo. A veces es necesario parar un poco en medio del ruido de este mundo hiperestimulado y dedicarte un rato para pensar si estás realmente haciendo lo que te importa", propuso. Y añadió: "permite que te detengas y te preguntes si tenés un propósito que estás postergando y que querés retomar".
Para Pablo, ELNA no es solo una escuela de liderazgo, sino una comunidad que te hace replantearte tu rol en la sociedad: "si te animás a dar ese paso, no solo vas a conocer gente increíble, sino que también vas a salir de ahí con una nueva mirada, con la confianza de que podés hacer algo importante y con el deseo de compartirlo con los demás."
Virginia Juarez, 29 años, destacó el impacto personal que tuvo la experiencia en su capacidad de liderazgo: "me hizo crecer en autoconfianza y me permitió conocer habilidades que no sabía que tenía. Con ELNA las pude sacar a flote y ponerlas en acción en mi día a día", afirmó. Además, animó a participar a quienes aún no se han sumado: "esta experiencia te ayuda a saber que escucharnos y comprendernos es el camino".
***
Suscribite al newsletter de LA GACETA “Completa con picante” y recibí semanalmente una selección de noticias para jóvenes con hambre de futuro. ¡Es gratuito!